LA ALABADA TRANSPARENCIA REAL
El día 28 de diciembre de 2011 se desvelaban,no sin antes anunciarlo por todo lo alto los días anteriores; las esperadas informaciones que nos aclararían, por fin, tras treinta y dos años de “democracia”, como gestiona el rey los más de ocho millones de euros de los cuales dispone cada año para su uso y disfrute.
Inmediatamente los dos partidos políticos encargados de salvaguardar la monarquía en nuestro país, PP y PSOE, se han lanzado frenéticamente a colmar de alabanzas este gesto del monarca, a la espera, por supuesto, de una pronta palmadita en la espalda (por parte de la Casa Real) que les confirme que han llevado bien a cabo su papel de perritos guardianes (y babeantes) defensores de los privilegios reales.
Por otra parte, los periódicos nacionales de “centro-derecha” han corrido rápidamente a alabar la humildad del rey y de toda la Casa Real por disfrutar de un presupuesto más reducido que el de otras monarquías europeas, dando quizás a entender que la Casa Real española vive en un poblado de chabolas y que sus miembros comen todos los días sopas de ajo. Patética, esa es la palabra que me viene a la cabeza ante semejante espectáculo, pues al blandir estos argumentos, estos periodistas han mostrado sus enormes dotes para la reflexión,justificando sus acciones en las acciones de los demás.
El diario El Mundo abre la noticia con el siguiente titular: “El Rey tiene un salario similar al de los presidentes de la república de los principales países europeos”, un titular aparentemente dirigido a personas republicanas a aquellas, que ante los últimos acontecimientos que han rodeado a la Casa Real, estaban empezando a cambiar sus percepciones sobre la monarquía; invitándonos a ambos a que nos abstengamos de hacer cualquier tipo de reivindicación republicana ya que la república no es más barata que la monarquía, olvidándose tal vez de ciertas cuestiones que luego comentaré.
En cuanto a La Razón, el diario abre la noticia con el titular: “Las cuentas de la Casa del Rey: el sueldo de Don Juan Carlos es 2,6 veces menor que el de la reina holandesa y 4,4 que el de la danesa”, apoyándose en el argumento que antes señalé de esconder los propios defectos comparándolos con los defectos de los demás.
En ninguno de los dos ámbitos, ni en el de los partidos políticos ni en el de la prensa, me he llevado una sorpresa, las fichas de este tablero ya fueron colocadas hace mucho tiempo y está muy claro cuales son las piezas que defienden al rey en esta partida particular.
En mi opinión estas informaciones son papel mojado por diversos motivos. En primer lugar, es curioso que hallamos tenido que esperar a la peor situación de la monarquía en nuestro país, en cuanto a popularidad, desde quizás los tiempos de la II República; para conocer finalmente como gestiona la Casa Real una parte del dinero que nos cuesta a los contribuyentes (cada año) este sistema medieval. Para mí está muy claro, la Cas Real ha visto como los escándalos acrecentaban su impopularidad y ha decidido jugar su carta más valiosa. Y la verdad,es que le ha salido muy bien la jugada ya que sus perritos falderos se están encargando de manejar esa información de manera que la monarquía española salga reforzada de todo esto.
En segundo lugar son papel mojado porque a estos más de ocho millones de euros que el rey autogestiona libremente, hay que añadirles toda una serie de partidas: los gastos de los viajes oficiales (Ministerio de Exteriores), los vehículos oficiales (Hacienda y Administraciones Públicas), mantenimiento del Palacio de la Zarzuela y de los Reales Sitios (Patrimonio Nacional) y las retribuciones de funcionarios de carrera y eventuales (Ministerio de la Presidencia).
Todos estos otros costes adicionales se han olvidado de destacar los diarios de “centroderecha” españoles al intentar convencer a sus lectores, con infinito descaro, de que nuestra monarquía es mucho más barata que otras monarquías europeas o, que incluso una república, cosa esta última que yo personalmente dudo, principalmente por el motivo de la seguridad. Y es que las Familias Reales disponen de una seguridad de la cual no gozan la mayor parte de los presidentes de república. Esto se debe, principalmente, a que en aquellos países donde la monarquía se mantiene actualmente se sigue teniendo aún, una cierta concepción divina de los monarcas, mientras que los presidentes de la república no tienen este carácter. Y es que no es lo mismo ser una figura temporal, renovada regularmente y elegido por el pueblo (directa o indirectamente) como son los presidentes de las repúblicas democráticas; que ser una figura vitalicia elegida por el mismísimo Dios. Es esta concepción que se tiene de los monarcas la que hace que estén tan protegidos. De aquí se extrae por tanto, sin la necesidad de ser un erudito, que los costes de seguridad de la monarquía (los cuales por cierto desconocemos en nuestro país) son mucho más altos delo que lo serían con una república. Además, estos periódicos, en una muestra más de su infinito peloterismo hacia la Casa Real, no se dignaron en comparar la transparencia de nuestra corona con respecto a las coronas europeas y,es que la nuestra es una de las menos transparentes.
Por último quisiera dirigirme a todas aquellas personas que son republicanas para que a la hora de criticar a la monarquía o de pedir una república no se centren en el dinero o en los costes. Es cierto que el coste de esta institución (la monarquía) es importante, pero es más cierto aún que la república es algo más que un modelo más barato que la monarquía, la república es y debe ser un modelo de gobierno que suponga la antítesis del carácter anti-democrático, impopular, medieval y rancio, por otra parte naturales, del sistema monárquico. Los que pedimos la república la pedimos porque tenemos la certeza de un cargo tan importante como el de Jefe del Estado ha de ser elegido regularmente por el pueblo. Además, ¿por qué pierden el tiempo esos periodicuchos de la monarquía comparan-
do dicha monarquía con las repúblicas europeas?¿es que creen que nosotros vamos a construir una república cualquiera, una república impopular? Claro que no, porque a la hora de traer y construir la III República nosotros nos apoyaremos en el mejor ejemplo que podíamos tener: la II República española.
José Ángel Gordillo González
